El chiste del chiste

Total que mientras que esperaba mas de media hora en aquellas paredes de cristales de equinocio, a mi izquierda se hallaba una chica sentada con la espalda apoyada en la pared y las rodillas dobladas y a mi derecha se encontraba un chico apoyado en una columna que por cierto no dejaba de mirarme y eso era bastante molesto e incómodo, pero el caso es que da igual, total que aquello parecía un escaparte con nosotros los maniquíes que anunciábamos la nueva temporada de otoño de Zara..... y eso no es todo, parecíamos el chiste del chiste, cada persona, cada tio de seguridad que pasaba o que salia miraba, no había persona que no mirase... Ja!

Bueno y eso es una media hora de espera