Sunday 16 December 2012

laberintos

Los meses pasan, los días, las horas y minutos y nada es como era antes, tanto tiempo sin escribir que ya hasta se me había olvidado lo que es volar.
Si te paras a pensar, ¿quien sabe realmente cuáles son tus secretos y movimientos?, si contaras con los dedos de las manos, hasta te sobrarían de una de ellas.
Tus principios, ideas cambian, alcanzas sueños, pierdes y ganas gente.
Nuevas metas, propósitos, sueños, canciones que te hacen perder la mirada entre la oscura noche, entre el humo que contamina la ciudad, los árboles y nubes que la iluminan, inexplicables sentimientos salen a la luz. Te dejas llevar y flotas.
En lo que no avances, no pasa nada, poco a poco.
Te vuelves loco, nunca te habías sentido así, escalofríos, nervios, quieres gritar al mundo, llorar y no dejar de sonreír, pasear sintiendo su mano que aprieta contra la tuya, sientes miedo, seguridad.
¿Eres feliz? el silencio invade la habitación, solo tú sabes esa respuesta.
Ahora lo entiendes todo, justo cuando mezclas frases, creas sopas de letras, innovas en tu vida, recuerdas los malos y buenos tiempos, es ahí cuando casi entiendes todo.

No tendrá sentido para vosotros, pues tan solo tiene sentido para una única persona, yo.
No llores por aquello que ya sucedió o por lo que creas que va a venir, con el rabillo del ojo empapado por las lágrimas de desesperación, mira el pasado y dile adiós.

Un sin fin, ni comienzo ni fin, un laberinto.