Abres el grifo de agua caliente, dejas que se llene la bañera, miras tu reflejo y lentamente te vas tumbada en ella dejando que el agua cubra todo tu cuerpo salvo la cara.
Durante unos diez minutos dejas que tu mente vuele, que tus recuerdos felices la invadan, que los malos invadan tu cara con unas pequeñas gotas...
Acaban esos diez minutos y te vas levantando poco a poco, muy poco a poco, te envuelves en la toalla, te miras al espejo durante unos segundos, pones cara de asco, sales del baño, te diriges a tu cuarto y al entrar en el te dejas caer lentamente en la cama....
No tienes prisa, nadie está, solo tú y tu mente... te invaden malos pensamientos.... el tiempo pasa, sigues tumbada, pasa más tiempo, decides levantarte ponerte algo de ropa, recogerte el pelo e ir al baño.... Nada mas entrar, te miras otros segundos, vuelves a poner esa cara de asco, te vas dando la vuelta, miras hacia abajo, miras tus manos, tus dedos y lo haces, te los metes en la boca para poder vomitar y no sentirte tan mal por esa comida, que ni siquiera ha sido comida....
Todos los días igual, te miras al espejo y lo haces, haces lo peor que puedes hacer, pero lo haces porque no eres tú, es tu mente... otros días al estar tu familia mientes al decir que no tienes hambre y no comes o dices que comes fuera y no comes...
Tu vida es una mentira, tu eres una mentira, te sientes fatal, te sientes gorda, fea, poco querida y sola.....
Durante dos meses lo consigues, consigues estar en los huesos, que tu cara esté pálida, consigues que tu cuerpo, tu frágil cuerpo este lleno de moratones por culpa de esas caídas provocadas por tus desmayos.... al cabo de esos dos meses, tu familia se da cuenta y tu ingresas en una clínica en estado de alerta, tu familia llora, reza, tu sigues poniendo esa cara de asco cuando te ves...
Ingresas un 10 de octubre y hasta el 20 del año siguiente del mismo mes no sales, tu estado era de alerta, te lo advirtieron, tú te advertiste pero ponías la excusa de voy a estar más guapa.....
Cuando sales todo es distinto, tu has cogido algo de peso, estás vigilada por todos aquellos que te quieren, que nunca te abandonarán, pero tu solo le quieres ver a él, a esa persona que te dijo la verdad por encima de todo, aquel que te animó en tus estados de depresión pero no le encuentras, le quieres pero no le ves, vas a la universidad, no hablas, no miras a nadie, solo asientes o niegas, sales, estudias, no le ves cuando quedas con sus amigos... Un día decides llamar a su casa y cuando terminas de hablar con su madre, te echas a llorar, te has enterado de que esa persona a la que tanto querías esta tirada en la cama en depresión por ti, por tu estupidez de querer estar en los huesos, de querer estar guapa cuando lo único que ibas a conseguir iba a ser estar mas fea.....
Al día siguiente vas y le ves... llorando por tu culpa, por ti, te das cuenta de lo que hiciste, le pides perdón, lloras, le abrazas pero no es suficiente, ya nada lo es... el te mira te besa, te abraza y te susurra un te quiero al oído, tu suspiras y te das cuenta de que no mereció la pena, que no merece la pena querer estar de una manera cuando no es tu manera de estar, que no puedes ver como sufren por ti, como lloran por ti.....