Friday 17 June 2011

siendo invisibles, sola......

Un puñal y otro.
Dos puñales clavados, y pasados unos años, diez se han quedado clavados en su espalda frágil, suave y blanca que tanto adoraba.
Siempre supo que había que protegerse las espaldas, el corazón, la cabeza, la persona, pero nunca le advirtieron de que en tan solo tres años recibiría diez del mismo tipo y 10 de otro, de personas distintas pero por dentro iguales, con los mismos fines.
Personas, amigos que en algunos era de esperar pero no en los demás.

Es curioso como en tan solo un mes descubre quienes son y quienes no son los verdaderos, pero al hacerlo, tiene tantas ganas de que no sea cierto, de que solo sea un sueño, una falsa realidad que con su espalda aún estando sangrando y rota, sigue siendo ella, sabiendo que es una falsedad y que nada será como antes, sigue adelante, con su frase que le inculcaron en la mente ``perdonale, todo el mundo merece ser perdonado´´, haciendo caso a la frase y a su corazón que le dice ``olvidate, a el/ella ya no le quieres´´, llora y sufre sin saber qué hacer.

El problema es, que por mucho que le diga su corazón que se olvide, su persona, su personalidad no se lo permite, por eso a de haber palabras, sentimientos por parte de aquellos que le han clavado los puñales diciendole la verdad, no dejandola morir sola.

La vida es injusta, dificil y no se comprende pero algo si se que se sabe de ella, es, que si puedes no sufrir, no lo hagas.
Yo sigo sufriendo, por aquellos que ya no debería, que me han demostrado ser como son en realidad, que no dicen nada.

Mucha gente es invisible, lo es y un buen día deja de ocultarse en el aire, en el polvo, en las paredes y en ese momento te enseñan como son y tu sin ser capaz de decirles algo por miedo a hacerles daño, llorar, te tragas tus sentimientos y les sonríes como una tonta.

Sunday 5 June 2011

Hojas en blanco? no, escritas

Se pone su sombrero, coge el bolso de mano y sube las escaleras que le llevan directamente a la vía del tren.

Paseando por la vía, va observando a distintas personas con disintos sentimientos, a una pareja besándose y abrazándose, amor; a unas amigas dando vueltas, felicidad; a un padre abrazando a su hijo que se va a la guerra, tristeza; a un anciano regalando un globo a su nieta, amor.

Mientras derrama unas lágrimas que empapan sus largas pestañas negras, llega un tren, el del olvido, un tren que coge la gente que no puede olvidar, que no puede volver a sonreir.

El tren para, la gente sube, baja, nace, muere, pero ella no, ella sonrie, se quita el sombrero, lo tira a la vía del tren y mientras que se rie, baja las escaleras, sale a la calle y...
vuelver a ser ella misma.

No tuvo que coger ningún tren para olvidar, para dejar de recordar, para no llorar, son solo unas horas y un amigo, ella volvió a ser ella.

Wednesday 1 June 2011

A ciegas

¿Acaso lo merecemos?
¿Es que hemos hecho algo mal?
¿Qué es lo que pasa?


Tras varias semanas escribiendo en mi mente, pensando, llorando, enfandandome,
me hago esas preguntas.
Después de varias meditaciones, no creo que merezcamos ese comportamiento por parte de ellos, hemos estado durante años preocupándonos constantemente, estando a su lado en los momentos malos y dándoles consejo, preguntando por ese tema que les inquieta, que les quita el sueño.

Tampoco creo que hayamos hecho algo mal, puesto que nunca les hemos hecho daño, no a menos conscientemente y aposta.
Nunca nos hemos alejado de su lado ni les hemos fallado.
Siempre ellos, teniendo iniciativa, haciéndoles sonreír siempre que sea posible, sin embargo parece ser que nada de esto ni nada en el mundo que hagamos por ellos es suficiente para que sean los que tengan iniciativa y que en ella nos pregunten por nuestros problemas y no tengamos que ser nosotras las que se los contemos para poder tener el apoyo y ánimo y para poder desahogarnos.

Sin saber que hacer o que decir, seguimos aquí, sonriendo, estando a vuestro lado a pesar de que consciente o inconscientemente nos hagáis daño, dejando que os enfadéis por cosas que no pueden ser y no son nuestra culpa.
A llegado el momento en el que ya no podemos soportar mas esta situación y necesitamos saber...
¿Qué es lo que pasa?
¿Qué es lo que pasa, tenemos que sonreír y callarnos?
¿O debemos deciros algo y dejar al azar que nos tachéis de vuestra vida?