Veinte años de mi vida en los que me he ido transformando en lo que soy ahora, una chica a la que un paisaje le dice mil y una cosas, le transmite sentimientos ocultos, alguien que ha aprendido que, aunque sea durante dos días, no se debe tirar la toalla, ya son dos días desperdiciados en lágrimas que tan solo sirven de consuelo, debemos levantarnos al instante, luchar por mucho que nos cuesten las cosas.
Aunque hay cosas en las que todavía he de cambiar y deberé, estoy orgullosa de mis ideas e ideales, me siento afortunada de tener a mi familia, amigos, de vivir en una ciudad como Madrid con edificios, gente, parques que te quitan el aliento, te hacen soltar carcajadas y te llenan de recuerdos.
Por diferentes opiniones que tengas respecto a los demás, respétalas, aprende de sus pensamientos.
Ve a museos, conciertos de jazz, galerías, bibliotecas, culturizate de lo que te rodea hoy, algún día ya no podrás, disfruta de cada instante, cada carcajada guárdala en lo mas profundo de tu mente y ¿las lagrimas?, fácil, en un bote de cristal.
Anota en tu diario cada día tus metas,sueños que deseas que se hagan realidad, formulate preguntas, deja las lágrimas empapen las hojas por haber perdido a alguien, por haber cometido un error del que por suerte aprenderás, deja que esos suspiros tan profundos sequen esas hojas de tinta corrida y una vez hecho esto, comienza a tirarte en paracaídas, súbete a un taxi y suelta -siga a ese coche!, a hacer lo posible por ese viaje tan deseado de visitar Rusia, a tirar unos zapatos a un cable, a regalar todos los días a alguien una sonrisa o a sacársela, contesta a esas inquietudes y si te vuelves a tropezar con la misma piedra, levántate y jamás la mires con desprecio, gracias a ella eres quien eres ahora.
Y por último, se tu, se natural, suelta tus bromas que hacen que seas diferente, no sigas a la masa, se la excepción, baila dando brincos, no poses, no seas quien no eres, no tengas miedo a decir que lo tuyo es el arte, la naturaleza o los libros.
Si al andar quieres dar una vuelta hazlo, no hay un camino, hay muchos, no son errores, son enseñanzas, no perdemos amigos ya que no lo eran, sufrimos y reímos, no es fácil, ¿quién dijo que lo fuese? pero tampoco es difícil.
Cierra los ojos y se el protagonista de tu vida.
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